Hemos venido a jugar

Hay decisiones que las miras desde fuera y piensas:
"Esto no tiene sentido".
Y sin embargo, son las únicas que te apetece tomar.
Como por ejemplo, dedicar las pocas horas disponibles que tienes a proyectos con muchas probabilidades de fracasar, en lugar de centrarte en facturar más como freelance, que es "dinero seguro".
Últimamente no paro quieto, y cada mes lanzo algo:
- Ranktracking.co en junio.
- Elseohamuerto.es en julio (aunque esto sea sin ánimo de lucro).
- CtrlAltShip.com esta semana.
Ayer anuncié este último en Sabandijers, y uno de los miembros decía que, lanzando tantas cosas (y además en pleno verano), parecía que estaba en modo workaholic.
Por supuesto, él estaba bromeando, pero me dio pie a una pequeña reflexión que os quería compartir.
La realidad es que, con un bebé de 5 meses en casa y una peque de 3 años, probablemente trabajo menos horas que la mayoría.
La diferencia está en cómo uso las horas.
Freelance sí, pero sin pasarse
Me gusta el trabajo de freelance y disfruto mucho con la mayoría de clientes que tengo.
De las dos facetas que toco, la consultoría SEO me resulta más estimulante que el desarrollo web.
Pero, incluso así, no me veo haciendo "SEO para clientes a tiempo completo".
Si me das a elegir, siempre voy a priorizar crear proyectos propios.
Ya sean webs de nicho y e-commerce como los que he venido trabajando los últimos años, o bien herramientas como Ranktracking.co o webs como CtrlAltShip.com ahora que me ha dado por meter la patita en el mundo de los SaaS.
Cualquiera de estos proyectos, donde "juegas" a crearlos tú solo, sin grandes recursos, son más difíciles de rentabilizar que si te dedicas a ofrecer servicios como freelance. Pero tienen algo que no me da el trabajo para clientes:
- Son más escalables. Si funcionan, me permiten separar de la ecuación "mi tiempo" de "mi dinero".
- Me divierten mucho más. La sensación de crear algo, ponerlo en marcha, verlo crecer y (si hay suerte) que empiece a funcionar, me motiva mucho más que trabajar para otros.
Jugando a largo plazo
Tengo claro que, como mínimo, es una apuesta arriesgada.
Si dedicara el 100% de mi tiempo a potenciar el trabajos de freelance, seguramente podría facturar 2.000 € más al mes (por inventarme una cifra, que esto no es una ciencia exacta).
En cambio, invierto la mayoría de mis horas en proyectos con una alta probabilidad de fracasar.
Y no lo digo por dramatizar. Cuando escribí hace unas semanas en el blog de Bruno Ramos sobre mis webs de tipo directorio, ya dije que solo el 10-20% me acababan dando dinero.
Esto no solo se aplica a nichos. Con los e-commerce pasa lo mismo: de los 4 o 5 que habré creado a lo largo de los años, solo Mapness ha funcionado de verdad (y ahora está de capa caída).
Y, aunque no tenga mucha experiencia aún, me atrevería a decir que con los SaaS la proporción de éxito también es pequeña.
No meto en el mismo saco a Startups con equipo y financiación, que ahí supongo que habrá mayor porcentaje de proyectos exitosos (o no).
Hablo de gente buscavidas como yo, que nos tiramos de cabeza a crear cosas por nosotros mismos o como mucho con algún socio que nos complemente.
Eligiendo las batallas
Cuando uno es joven y no tiene compromisos, se tira para adelante con todo: Full-time freelance, side projects y horas extra hasta las tantas.
Con dos hijos, esa etapa se acabó para mí. Ahora, cada hora cuenta, y hay que elegir muy bien dónde la vas a invertir.
En mi caso, he decidido sacrificar una parte de los "ingresos seguros" del freelance y apostar por proyectos propios.
¿Es lo más inteligente desde el punto de vista económico? Probablemente no.
Pero es lo que tiene más potencial para conseguir lo más parecido lo que yo entiendo por libertad.
Que ser freelance ya tiene mucho más de libre que ser empleado, pero aún así, a veces sigues un poco atado al tener responsabilidades con tus clientes.
No soy el único loco
En esa misma conversación en Sabandijers, Álvaro de Lera me dijo:
Estoy exactamente en la misma que tú, con 2 peques también. En mi última news de mi Trimestre Disperser he contado lo mismo, pero lo que me ha flipado es que los 2 hayamos sacado el "hemos venido a jugar".

Álvaro lo explica muy bien en su newsletter: Montar algo por tu cuenta es difícil de cojones.
Lo que funcionó para otros hace 2 o 3 años no te garantiza que vaya a funcionarte a ti.
El contexto cambia, las reglas cambian y casi siempre estás empezando desde cero.
Aún así, aquí seguimos, moviendo fichas sabiendo que la mayoría caerán y levantando cartas que probablemente tengamos que descartar.
El juego es una mezcla de estrategia y suerte, donde debes jugar tus cartas lo mejor posible y tener el coraje de arriesgar, renunciando a un retorno seguro hoy para buscar un potencial mucho mayor mañana.
Improbable, pero no imposible.
Y desde hace un tiempo, yo lo tengo claro: hemos venido a jugar.
Gracias por leer.
Sergi Ruiz, desde la cueva.
Member discussion